Duque de Aquitania

Guillermo de Poitiers o Guillermo IX de Aquitania (1071–1126), excomulgado en dos ocasiones por motivos amorosos y combatiente de la Primera Cruzada, es probablemente el primer trovador que escribiera sus versos en la lengua de Oc. De este cantor provenzal, quien se reconocía “enfermo de amor”, publicamos aquí uno de sus textos dedicados a Maubergeonne, “la Peligrosa”, como denominaba a la bella y tormentosa mujer, responsable de inspirar algunas de sus piezas maestras.  

POEMA DEL DUQUE DE AQUITANIA
(1071 – 1126)

Con la dulzura de un nuevo tiempo
echan hojas los árboles,
y los pájaros cantan,
cada uno en su latín,
según el ritmo de la nueva canción;
es propicio entonces dirigirse
a aquello que más se desea.

Del lugar que es más hermoso para mí
no veo mensajero ni carta sellada;
mi corazón no duerme ni ríe,
y no me atrevo a seguir adelante
hasta no tener certeza del resultado,
si será tal y como yo lo quiero.

A nuestro amor le ocurre algo semejante
a la rama del espino blanco,
que aterida está en el árbol,
de noche, bajo la lluvia helada,
hasta que al otro día el sol se reina
sobre el verde follaje y las ramas.

Recuerdo todavía una mañana
en que pusimos fin a la guerra
y ella me dio este don tan grande:
su amor fiel y su anillo.
¡Ojalá Dios me permita vivir
hasta poner mis manos bajo su manto!
No me inquieto por extraños discursos
que buscan distanciarme de mi Buen Vecino
pues sé lo que les pasa a las palabras
por un breve proverbio que dice:
otros se vanaglorian del amor, pero nosotros
tenemos de él el pan y el cuchillo.