No hay medios para educar a los ricos



Por Armando Villegas

En esta época donde la incultura avanza sin límites, donde los millonarios se han vuelto minimalistas y dejan los espacios de sus grandes salones casi vacíos, más por avaricia que por seguir los preceptos de los decoradores, que de paso, es bueno decirlo, son quienes han asumido en nuestros días gran parte del mercado del arte, lo cual es un síntoma patético de esta civilización que endiosa las manifestaciones ligeras, se hace necesario afirmar después de un análisis de nuestra sociedad, que no existen medios para educar a los ricos.
Como todos saben, he complementado mi larga carrera artística con la enseñanza en las más importantes universidades colombianas, e incluso el año pasado publiqué la Pedagogía especial del dibujo donde se describe mi pasión por inculcar elementos artísticos en los niños, destinados a hacer de su vida una aventura exuberante en conocimientos y placeres estéticos, pero lo que me ha sido imposible desentrañar luego de largos años de reflexión sobre el tema, es cómo lograr que estos seres opulentos (banqueros, industriales, grandes ejecutivos, estrellas de la televisión) se interesen por otros valores distintos a aquellos que la sociedad impone como propios del éxito y de la fama, y diferentes a todos los que subyacen adheridos al dinero y su más obscena rentabilidad.
Podemos educar a los niños si dejamos fluir nuestra imaginación, también a las personas que tienen necesidades materiales si inventamos programas extensivos y gratuitos donde lo económico no siga siendo una discriminación, lo sabemos, pero ¿quién puede educar a los ricos?

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