Dos poemas de Eduardo Gómez



Con-fabulación publica aquí unos textos del poeta colombiano Eduardo Gómez (Miraflores, 1932); catedrático universitario, traductor, ensayista y reconocido germanófilo. Gómez, es autor de una decena de libros y responsable de una palabra pensante colmada de imágenes y ecos.

EXISTENCIA
a Mario Barrero

Vivo ardiendo despacio
los días y las noches que me quedan.
Detrás se extiende el vértigo de los años gastados.
En lo que soy está el que fui, fluyendo
siempre sobrepasado y cambiando en el siendo
como cuando creo ver los árboles de siempre
pero sin haber mirado con cuidado
que hoy el brillo de su follaje es único
bajo un sol distinto del de ayer, irrepetible.

Lo que viví me habita como sueño
y se integra a cada instante a lo que voy sintiendo.
Así vivo de muertes y me integro al Todo
asimilando, superando y produciendo.
Saludo a todos en silencio
como a hermanos en el milagro de existir.
Casi nadie lo sabe y se consumen frívolos, sin vivir.
Casi nadie lo sabe y tengo que dejarlos pasar
como si fueran extraños a quienes nunca podré amar.



EL COMBATE SUPREMO

A Luis Carlos Muñoz

De la avaricia que oscurece el esplendor del planeta
De los hombres blancos predestinados por Dios
De los tecnócratas del crimen que administran las masacres
De las elecciones libres donde resucitan los muertos
De las familias distinguidas que usufructúan la tortura
Del rebaño que bala en las iglesias cómplices
Del pueblo arrodillado en reclinatorios de piedra
De los ghettos donde sangran muchachas maquilladas
De las pálidas máscaras que bailotean en los clubes
De la belleza que encubre el veneno y el puñal
De los jóvenes castrados que alardean de sus músculos
De los hambrientos de amor que van de puerta en puerta
sin poder hacer valer su masoquista nobleza

De tanto…
Surgieron ciudades de cemento y multitudes anodinas
y las hordas de zombis que estrangulan el canto.
El paraíso está en torno pero ellos, ciegos, lo mancillan
y la alegría y la amistad con sus  pesadas botas humillan.

No obstante  el plasma sagrado seguirá multiplicándose
y multitudinarios coros desbordarán los estadios
disciplinarán su energía y fundarán nuevas ciudades.
Volveremos a retozar en los ríos azulados
y a nadar perezosamente en los piélagos plateados
de los mares poblados por gérmenes vitales.
Las ciudades surgirán entre el verdor y el canto
de niños, pájaros, fuentes y fábricas robotizadas.
El poeta será líder de multitudes humanizadas
y las mujeres suavizarán las desbocadas ansias
y enriquecerán la fascinante aventura de la infancia.
Ya millones acceden a un amor magnificado
que conquistan a diario en un combate programado
con la fuerza sensual que se sublima en sapiencia
y que culmina en la divina gracia de la ciencia.
Ese amor todavía disperso llegará a ser potencia
como combativo amor que incluye al marginado
y como noble pulsión que a los dioses desafía
y que asume a la criatura en su argamasa de sangre.

Desde ahora avizoro la noche primitiva y pura
en donde ya alienta la semilla escondida y madura
que crecerá radiante para lozanos jardines.
Ahora creo que la realidad más profunda es la utopía
y su visión oceánica hecha de lejanías.
La nueva edad de oro sonríe entre nieblas aurorales.
Una esperanza que renace con el canto de las aves
sobre ruinas humeantes y la tierra manchada.
El llanto del recién nacido hace circular su sangre
y al borde del abismo se yergue la vida plena.
Si no podemos luchar por una hermosa utopía
pronto nos consumirá  la tediosa misantropía.
Pero esa edad no será de oro sino de amor activo.

Nació en 1932 en Miraflores (Boyacá - Colombia). Durante sus estudios de Derecho en Bogotá, fue líder estudiantil y cofundador de la Federación de Estudiantes Colombianos (FEC), que fue vanguardia en la lucha contra el gobierno de Rojas Pinilla. Estudió en Alemania literatura y dramaturgia durante 6 años. Fue director de publicaciones en Colcultura, representó a Colombia en un encuentro de teatro Latinoamericano en Nueva York, y colaboró como crítico de teatro en el periódico El Tiempo. Desde hace treinta y seis años es profesor de literatura europea en la Universidad de los Andes. Dirigió la revista Texto y contexto de la misma universidad. Fue presidente de la Sociedad Goethe de Colombia. Ha publicado ocho libros de poesía entre 1969 y 2011: Restauración de la palabra, El continente de los muertos, Movimientos sinfónicos, El viajero innumerable, Historia baladesca de un poeta, Las claves secretas, Faro de luna y sol y La noche casi aurora; y cinco libros de ensayo: Ensayos de crítica interpretativa – T. Mann, F. Kafka, M. Proust, W. Goethe y función estética y social de la poesía (segunda edición aumentada), Reflexiones y esbozos – teatro, poesía y crítica literaria en Colombia, Memorias críticas de un estudiante de humanidades en Alemania Socialista y Notas sobre el surgimiento del teatro moderno en Colombia y la influencia de Brecht. Inicia ahora la publicación de una novela-río, titulada, La búsqueda insaciable. Figura en cerca de 30 antologías. La editorial Libros de la frontera de Barcelona, publicó en al año 2000 una antología de su poesía, y la editorial Trafo de Berlín editó sendas antologías en 2007, una en español, La ciudad delirante,  y otra bilingüe, titulada: Stadt im Fieber. Algunos de sus poemas han sido traducidos al alemán, al inglés y al yugoslavo. Ha traducido algunos poemas de Brecht y de Goethe, y en los últimos treinta años, ha dirigido numerosos programas de crítica literaria en emisoras culturales como la Radio Nacionaly, actualmente, en la emisora 106.9 de la Universidad JorgeTadeo Lozano con el programa, La poesía en el tiempo.