La reveladora obra pictórica de Jaime Pinto



Por Ángel Loochkartt

En mi reciente visita al consagrado pintor Jaime Pinto en su taller, quedé asombrado y seducido con su obra paisajística.
A propósito  de la exposición que realizara en el Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, me solicitó que realizara la curaduría de dicha muestra. Naturalmente acepté incondicional dicho encargo, pues tengo una justa percepción sobre su obra.
En mis visitas informales a su estudio, vi algunas obras reveladoras con una clara propuesta de tratamiento investigativo y de gran poder creativo, que no se podría asociar con antecedentes de grandes artistas  dentro del contexto histórico del paisaje universal.
La praxis que ejerce Jaime Pinto, la hace dentro de un rico proceso atento siempre a sus propios referentes conceptuales  (sui generis), que no se asocian con imágenes repetidas en el tratamiento paisajístico.
La obra de este pintor santandereano, explora libremente en un ideario que se nutre del conocimiento inscrito en la esencia de la pintura. El espectador, tendrá entonces que recomponer su lectura para encontrar nuevos aciertos que ofrece ese lenguaje ante sus ojos.
La pintura aquí presente es reveladora de mágicos  espacios, atmósferas dominantes, celajes del vacío, hondonadas, abruptos parajes, agrestes senderos, cañones; todo formado por las múltiples direcciones de color y ritmos de un pincel virtuoso. El color es protagonista  de toda su obra y de los diferentes tratamientos de matices de  cálido, templado, fríos y cumbres. La obra se empina desde la bruma, tiniebla, viento y luz, dando temperaturas  específicas.
La tierra y un espacio abismal que la definen, es tomada de sutiles visiones. Horizontes imaginarios que muta el aire, compositivamente nos sugieren sitios oníricos.
Hoy estamos ante un insigne creador que propone en profundidad, para significar "la libertad que otorga el arte y el poder creativo".
La estructura de la obra  del maestro  Jaime Pinto, surge de una particular abstracción, donde el color triunfante nos conduce hacia un manifiesto de belleza, que el artista reitera en sus telas.

Jaime Pinto. Hartmann Impresores, Bucaramanga, 2012.
198 páginas. Textos de Francisco Gil Tovar, Jotamario Arbeláez, Fernando Maldonado y Fernando Guinard. Traducción al inglés: Gloria Pinto de Moore. Diseño de Martha Guzmán.