Horacio Benavides
El jurado compuesto por Rómulo Bustos Aguirre, Ramón Cote Baraibar y Piedad Bonet, otorgó el pasado 26 de julio por unanimidad el premio a La Serena hierba del escritor caucano Horacio Benavides. La primera mención fue para Felipe García Quintero (oriundo del mismo municipio que el ganador: Bolívar, Cauca) por su trabajo El pastor nocturno, y la segunda mención fue concedida al ensayista y poeta antioqueño Carlos Vásquez Tamayo por su libro Pasos.
Debido a las febriles cartas (de celebración y de rechazo) recibidas esta semana sobre el mencionado premio, y para que el lector pueda tener una aproximación directa a la obra poética de los autores galardonados, publicamos a continuación los siguientes textos.
EL GATO
Horacio Benavides (Premio Nacional)
El gato que duerme
es otro gato
porque a las once
es sólo sombra
El que a las tres
de la mañana cae
como sombrero lento
es porque ya no ondula
en el agua
en el desierto
El que a las seis
busca la leche
es porque guardó
su oscuro sobretodo.
***
ENCUENTRO CON LA PALOMA EN EL PARQUE
Felipe García Quintero (Primera Mención y Suplente)
Herida como yo
pero de aire distinto.
***
PARÁBOLA DEL EVADIDO
Carlos Vásquez Tamayo (Segunda Mención)
Si lograse escapar.
Entre los surcos
alargar mis raíces.
Si intentase elevarme serían árboles
y en los árboles lluvia,
en el viento las hojas cayendo ciegas.
Si quisiera salir,
dejar la casa y trepar el camino,
bajar por el risco que lleva al río.
He inventado mil formas,
he tomado los rumbos más escondidos.
Cada paso que doy un muro se pega.
Podría avanzar,
la casa se llena de puertas.
Pero estoy invadido,
la idea de partir se quiebra en mis dedos.
Y la senda se cierra,
y la frase que sigue se vuelve piedra.
¿Cómo puedo saltar si nunca enmudezco?
Hablar es que haya alguien,
decir hasta que no quede agujero.
La mudez es el rumbo del evadido.
Hay que dejar la voz sin que nadie lo advierta.