Cartas de los Lectores No. 291 - Agosto 19 de 2013

LA ERA DE LAS RENTABILIDADES.  Como siempre, los artículos de Carlos Fajardo son veraces y agudos. La "mercantilización", la "imagen", el "good will", el "look", el "raiting" y demás carajadas de "mercachifles" están degradando la cultura, la educación y el espíritu a escala geométrica: ahora el "artista" tiene que rebajar su obra a la estupidez, la ignorancia y ramplonería del público para que sea "comercial". Por eso se ha impuesto la "estética" de lo grotesco. Nietzsche no se equivocó cuando dijo que la actual modernidad se había llenado de "comediantes". Y no es que los actores no sean artistas. Lo son y muy profundos, pero, ahora, a todo el mundo, lo están obligando a ser fantoche de la pantalla bruta. Quien no esté mediatizado sencillamente está "out", fuera del "mercado", no es "comercial". En el último "reality show" (Colombia tiene talento) el narciso ignorante del Gaviria puso como parámetro la venta de taquilla, la "demanda agregada", la relación "costo beneficio" para "evaluar el verdadero talento X". Si la sala no se llena, pues ese no es artista. La "descarada" de la "Azcárate" no se quedó atrás. Evaluó la "autenticidad", la "originalidad", en 500 millones de pesos. Y esos son los "genios" que apadrinan el "talento" colombiano. Y ojo, en dicho programa se presentaron artistas de mucho talento, muy por encima de los jurados que estaban evaluando. Claro, sus criterios y conceptos chillaban en disonantes muy agudos, al pelar el cobre del vil metálico a la hora de las definiciones. Juan Carlos Arboleda
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LA PRESENCIA DE CON-FABULACIÓN. Todos los lunes, en esta fría ciudad de Londres, donde el sol es una farsa incluso en verano, espero con ansiedad ese periódico cultural que es la voz de los colombianos que vivimos en el exterior. En dos ocasiones les he enviado direcciones de amigos para que aumenten su listado. Les deseo lo mejor. Fabio Quintero, exilado en el hielo
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ARMANDO ROMERO. Leí la réplica del poeta y ensayista Armando Romero a las columnas de Maldonado, que a mi parecer han agitado el aire estancado del arte nacional. Me alegra que vuelvan a florecer los debates y que exista un medio que aliente la generosa controversia. Alberto Mayorga